Dejando a lado las quejas, desglosando y profundizando mi vida e ideas, poco a poco me di cuenta de que yo no puedo dejar mis trastornos, porque yo soy mis trastornos. Sin ellos me quedaría vacía. Cada análisis y frase que leo o pienso, me trasladan al recuerdo o se ajustan a los aspectos de mi propia vida. Como si cada párrafo se relacionara con alguna retorcida idea.
Ya no tengo que llorar siempre. Ya no tengo que buscar un prototipo ni alcanzar un número en una báscula.
Al entender la vida y sus aspectos, esperar cualquier vuelta súbita, aceptar su lado sombrío y entender que no todo está en mis manos, me di cuenta que lo único que puedo manipular plenamente, es mi cuerpo, y es mi mente. Me agrada estar también en el círculo vicioso que mantiene mis pensamientos y emociones ocupados, el de verme y sentirme gorda, desafiarme o ir tras algo, no satisfacer mi hambre y cambiar el aspecto de mi cuerpo mil veces.
Ya no es gran cosa bajar de peso. ¿Por qué subir si lo es? Entendí entonces que nada de eso influía. Simplemente es el hábito favorito, bajar, subir, bajar, sonreír porque estoy bajando y nadie me lo impide y yo lo estoy sintiendo. Necesitaba una obsesión para mantener mis pensamientos ocupados.
Igualmente, se ajusta perfecto a mi deseo principal, que es morirme. Es decir, quizá odio tanto la vida que la pruebo y la desafío, queriendo caminar varías veces en la cuerda floja, a orillas de la muerte. ¿Qué tan lejos sería capaz de llegar? A veces, me dan ganas de sentir esa sensación. Ir al fondo y regresar.
Claro que necesitaba una excusa para agarrar el camino y descubrir este condimento. Y ese fue creer que estaba gorda y que debía adelgazar. Empecé a creer que sería feliz delgada. La razón es tomada en cuenta para no morir cuando no quiero morir. No adelgazar más cuando no te quieres morir. Adelgazar más para acercarte a la muerte, quizá solo para acariciarla o tal vez para ver lo que dice el destino, que ya no me importa más.
No me da miedo errar, no le temo a la desgracia como debería. Creo que lo único poderoso en mi vida es mi mente, aún más que el destino y mi ''suerte''. Si ella quisiera, podría ahora mismo convencerme del suicidio. Por eso mismo, ya no encuentro formas de contaminarla, no me hostiga el remordimiento ni
los juicios de los demás.
Ya me acostumbré a vivir con el daño, no hace falta curarme con los métodos que dicen que debo usar para sanar, gracias a ella de igual manera descubrí pasiones y refugios confortables. Es una manera de odiar la vida, ir en contra de ella, y no sentirme tan a merced del destino. Y si tengo que culpar a alguien, que sea a mí. Y si tengo que ser castigada, que sea por mí misma.
Me encantaría poder llevarte a conocer tantos lugares, tal vez a la serenidad de una playa desierta y pacífica, tan solo a que te de la brisa, tan solo a que se aclaren un poco las ideas buenas y todo ese conjunto de virtudes que habitan en tí, y no solo se obscurezcan de negatividad, que es como una nube gris que nos rodea, solo si uno lo permite, cuando uno cree hablar de dolor y sufrimiento, siempre habrá alguien que llegue y nos diga tu quítate, eres un pendejo, he pasado por esto y por eso y por esto otro y uno dirá, ahhh, si, la realidad de las cosas, es que siempre hay alguien peor y no por propia convicción sino porque nació bajo otra condición no agraciada, donde no tuvo elección, sin embargo, debemos preguntarnos si estamos donde realmente queremos estar? o qué debemos hacer para cambiar, no podemos conformarnos y aferrarnos a todo aquello que nos hace daño, todas esa culpas y remordimientos, no son más que pesadas piedras que vamos arrastrando, con el tiempo, y precisamente es el tiempo el que nos ayuda a sanar, pero solo depende de la voluntad propia, creeme que me puse a leer todas tus entradas para no intentar hablar por hablar (escribir) sino tratar de comprender un poco la profundidad abstracta de aquello que pasa por tu mente y te motiva a plasmarlo en estas líneas, todos somos seres complejos, tenemos un lado malo y un lado bueno, pero no podemos dejar que nos domine esa voz que nos dice y si haces esto? y si no haces lo otro? como incitándonos y desafiarnos a hacer algo que tendrá pésimas repercusiones en uno y afecte indudablemente a lo que nos rodea como causa y efecto, no debemos permitir que nos domine ese lado obscuro, esa pesadez que se encierra en el cuerpo, querida Oli, tal vez no has encontrado esa parte que llene por completo de energía, ese vacío que te está succionando paulatinamente, eres mucho muy inteligente como para dejar que todos esos demonios consigan lo que quieren, *sentido literal o figurado, de verdad no puedes hablar de morirte cuando no has vivido lo suficiente, debes tener fé, considero es lo que te falta, una fe que ilumine tu camino, que se encienda esa chispa por vivir que has querido apagar por tanto tiempo, y si cambiaras el esquema, y en vez de hacerte tanto daño, intentaras amarte, a verte como te ven los demás, hermosa, por dentro y por fuera, y si intentaras perdonarte? todos merecemos una oportunidad, debes dártela, tú mereces todo lo mejor, nadie te desea el mal, todo lo contrario y es tan injusto que hayas llegado a creer que eres indigna a ser feliz, no sé tal vez soy una maldita metiche más, pero si me atrevo a escribirte, es porque lograste tener un impacto en mí también, y eso es un don, que no tiene cualquiera, debes empezar a escuchar a esa voz buena que también te sugiere qué deberías hacer, tú no eres alguien debido a una obsesión/transtorno/compulsión, etc, tú eres tú, y la gente te ama por ser tú! así con tus virtudes, con tus defectos, pero al fín tú. Y bueno si no me equivoco eres de Xalapa, estoy tan cerca de ahí, de verdad te ofrezco mi amistad, tal vez no la necesites, pero ante todo aquel que te ofrezca una mano, deja esa puerta abierta, uno nunca sabe cuándo se ofrecerá, la vida da tantas vueltas, si lo sabré yo, no me queda más que mandarte buenas vibras y que puedas encontrar motivaciones para poder conocer la buena vida, esa que nos merecemos todos. Tú sigue escribiendo que no hay mejor desahogo que asomar a la luz todo aquello que llevamos tan dentro.
ResponderEliminarumm bueno, siempre se puede llegar más al fondo y atrapar un poco más la oscuridad. Es lo que se llama el Tanathos, o el instinto de muerte tan particular de los humanos. y se puede volver con verdades, felicísima de haber llegado donde la mayoría ni se atreve. Significa que eres valiente y fuerte. A pesar de haberte identificado con lo débil y lo enfermo. necesitas demostrarte que eres fuerte. Y créeme. El cuerpo es mucho más fuerte de lo que parece.
ResponderEliminarSería bueno que comenzases a leer a los poetas malditos. Rilke, Rimbaud, Kafka, mallarme... por nombrarte a algunos clásicos. El propio Kafka escribió un cuento acerca de un artista que hace famoso por sus demostraciones públicas de hambre.
El ascetismo y el ayuno se ha considerado siempre una demostración de fuerza, disciplina y fortaleza espiritual. Es hoy en día que es considerado una bobada de adolescentes que no tienen nada que hacer mas que mirar revistas con modelos flacas e imitarlas.
La sociedad, que tiende siempre a simplificarlo todo.
Kafka, me recordaste un cuento de el que me gusta muchísimo. Buen comentario.
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