martes, 28 de abril de 2015

Loca en abril

Una tarde de abril, siempre en abril empieza todo, es el mes donde hay algunas fatalidades, no me gusta abril. Es un clima demasiado caluroso a veces. Es un mes de Dios y de iglesia, y un mes más que me recuerda que el 30 de abril ya no se celebra porque desgraciadamente, ya no soy una niña. Así que, siempre se vuelve difícil y nada lo frena, desde la vez que pasó algo tan trágico que preferiría omitir. Trágico a la escala de problemas de la infancia, o sea no demasiado grave, pero desagradable aún así. Ese día descubrió la sangre. Todo empezo en Marzo, cuando la estafaron a finales y se burlaron de ella a la cara, le robaron su dinero bajo un engaño y ella estaba demasiado molesta. Maldito borracho apestoso, percudido y feo. Lo odié y desde que entró me cayó mal. Logró quitarme mi dinero y no fue hasta abril que volví a verlo a lado de la tienda reparando un auto, tomando de una botella de tequila. Sin pensar mucho en las consecuencias, recordé mi enojo y la furia se acumulo en mi cuerpo, el tipo al verme acercar se empezó a burletear junto con sus amigos, el tipo se intentó levantar y me golpeó, y, al acercarse, tomé la  botella, la rompí en la pared y antes de que el pudiera quitársela, se la clavé fuertemente en el abdomen. La sangre empezó a salir por la boquilla a chorros, y no pude hacer más que reír ante su cara de susto y sus amigos ayudándolo y llevándolo al hospital, miraron a la loca, horrorizados y uno antes de irse me dijo: ''Tendrás problemas''. Me fui a mi casa con los ojos muy abiertos, no sabía qué hacer, en el camino casi me atropellan, me pasé como tonta y el auto logró rozarme la frente y el brazo. Me dejó moretones y muy asustada, diablos, un poco menos de suerte y estaría muerta o sin pierna,  tomé un taxi y me bajé en la esquina de mi casa porque encontré mi salvación; Daniel. Caminando por la calle, solo. Con sus ojos verdes, su nariz fría y su barba. 
-¡Hola!
-Hola, Daniel. - Le dije, seriamente. 
-¿Sigues molesta conmigo?
-No estoy molesta.
-Me eliminaste de todas tus redes sociales, dejaste de hablarme por completo. Perdiste tu celular, otra vez. 
-Pues, quería ver si te importaba.
-Estoy esperando a que me digas algo, no sabía qué estaba pasando contigo, te veías cada vez más distante. Creí que estabas confundida.
-Soy una persona confundida, y... de verdad, acabo de... (Interior  dama 1: ''¿Qué diablos estás haciendo, estúpida? ¿De qué te sirve delatarte con este? Mejor ve y búscate un abogado o algo. O simplemente espera'') . Las voces empezaron a insultarme y se me taparon los oídos. Me zumbaron y empecé a escuchar derepente solo las voces interiores, las del gangoso, la dama uno y dos, y la de samuel. Vi a Daniel a los ojos y no pude sostenerle la mirada, era insoportable, empecé a verlo transformado en samuel, me daban ganas de alterarme y ponerme a llorar, pero me tranquilicé y le dije; 
-Bueno, un gusto verte, ya me voy.
-Tienes algo extraño, ¿Qué consumiste?- Preguntó.
-Nada... solo tengo sueño. Adiós.
 Y le di un beso en la mejilla y me fui de de prisa a su casa, no había nadie. Buscó sus pastillas, las hizo polvo con ayuda de un cutter y las inhaló. 
Aún asi, me costaba tanto trabajo controlar la ansiedad que me provocaba solo pensar en un atropellamiento, vi mi muerte una y otra vez de mil formas distintas con su horrible descenlase cada una. Tuve que tomar varias infunsiones de té con gotas para dormir y más clonazepam. Al fin me dormí y cuando desperté me di cuenta de que todo fue un sueño y nunca lastimé a nadie. 

3 comentarios:

  1. Extrañaba tanto tus escritos, me identifico con ellos de una forma rara

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  2. Te extraño de una manera rara (omito palabras)

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  3. Tus relatos son tan trágicos que hipnotizan, escribes hermoso Oliv.

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